Una separación es complicada pero no se debe perder el rumbo y es imprescindible elegir profesionales especializados que puedan orientarte y acompañarte en el proceso.
Destaco los puntos más importantes que nos han servido en todo el desarrollo de esta nueva etapa:
- Quería que el padre de mis hijos siguiera siendo un padre de verdad, porque sabía y sé, que un padre es un padre y una madre una madre, y que ninguno de los dos somos reemplazables por el otro ni por nadie, porque a veces en estos procesos, se nos olvida.
- Tenía claro que los dos queríamos pasar el máximo tiempo posible con nuestros hijos, que no era justo, sobre todo para ellos, que uno de los dos pasara más tiempo y más momentos con ellos que el otro. Aquí la generosidad y ponerse a uno mismo en último lugar era necesario. Los dos lo hicimos y por eso escogimos tener custodia repartida, pues los niños nos necesitan, en nuestro caso, a los dos por igual y nosotros a ellos.
Así que los dos vemos a los niños casi todos los días, desde fuera a veces parece complicado y al principio costó un poco adaptarse, pero aseguro que desde dentro y tal como lo tenemos estructurado es positivo para todos.
Los niños son felices y están encantados de poder ver a papá y mamá constantemente. Además ahora también tienen a mi marido, al que quieren y respetan, del mismo modo que el padre de mis hijos que valora y apoya esta nueva estructura familiar.
- Sabía que nosotros podríamos tirarnos los trastos a la cabeza las veces que fueran necesarias pero siempre tuvimos claro que tendríamos que aprender a acotar temas: que nuestras diferencias no podrían ser mayores que el bienestar de nuestros hijos.
No somos íntimos amigos, ni nos vemos fuera de nada que no tenga que ver con los niños, no nos mandamos mensajes que no tengan que ver con ellos ni sabemos el uno de la vida personal del otro.
Ha habido momentos en los que hemos tenido que ir a alguna actividad del colegio, sentarnos juntos y hacer como si nada, cuando cinco minutos antes o el día anterior hemos tenido alguna discusión o diferencias fuertes, pero por los niños lo hacemos y entendemos que todo pasa y ellos siempre estarán.
Se me parte el corazón cuando veo a muchos padres separados sentarse cada uno en un extremo del teatro del colegio y el niño, sin saber dónde mirar o sin saber a quién ir a besar primero cuando acaba la función…
- Que nuestros hijos no fueran palomas mensajeras y que si había algo de la vida de los niños que fuera susceptible de que al otro le pudiera interesar, seríamos nosotros los que nos lo notificaríamos (organización de las vacaciones, lugares a los que vamos a viajar, recados del colegio, autorización para las excursiones, cumpleaños de amigos, etcétera).
Nuestros hijos se enteran de la mayoría de las cosas después o a la vez que nosotros, dependiendo del tema a tratar.
- Teníamos muy claro que nuestros hijos tendrían dos casas: la casa de papá y casa de mamá y que las dos casas serían su casa.
Los dos somos celosos de nuestra intimidad pero de la nuestra a solas o con terceros, no de la nuestra con los niños, veo en algunos casos muy cercanos, niños obligados a desarrollar la picardía de tener que discernir entre lo que si pueden y lo que no pueden contar o decir sobre la otra casa.
Nuestros hijos tienen de todo en ambas casas, juguetes, ropa, uniformes, muñe-quito especial… y son libres de llevarse de una casa a otra todo lo que quieran, luego todo vuelve a su lugar de origen, pero cuando ellos deciden, pues las cosas no son de casa de papá o mamá, las cosas son suyas.
También he aprendido que nadie puede estar enfadado para siempre, así que si algo no marcha bien o si las cosas están revueltas lo mejor es esperar y aprovechar ese tiempo para reflexionar, a veces he seguido pensando igual y he defendido mi postura inicial, pero otras muchas me he dado cuenta de que estaba equivocada, y cuando así ha sido lo he reconocido.
Me informo y pido consejo a quien puede dármelo. Adoro a mis padres, a mi hermano y a mis amistades pero en estos temas, dejo que sean los profesionales (nuestros abogados y psicólogos especializados) los que nos orienten y asesoren sobre diferentes temas que van apareciendo en el día a día. En ocasiones también acudo a personas que han pasado o están pasando por lo mismo.
Otra cosa importante para nosotros era que cuando usáramos la palabra FAMILIA esta englobara a todas las personas que rodean el día a día de nuestros hijos ( a mi marido, a la pareja del padre de mis hijos, a los hijos de mi marido, a nuestros padres, hermanos, tíos...)
Nuestros hijos tienen una gran familia que no es la tradicional y quiero que se sientan afortunados por ello.
Ellos no tienen límites y quieren por encima de la sangre o el parentesco, es un regalo que les estamos haciendo y del que ni siquiera nosotros somos aún conscientes de lo grande que es.
Separarse no es fácil para nadie, es otra etapa más que te ofrece en ocasiones la vida, la empatía, la generosidad y la paciencia es lo que más aprecio y destaco.
Nos seguirán ocurriendo cosas buenas y otras no lo serán tanto pero, a día de hoy, estoy segura de que vamos por el camino correcto, y que éste tendrá siempre arcenes de tres metros.
"La creación de mil bosques está contenida en una bellota"
RALPH WALDO EMERSON
¿Quién es?
Andrea es Entrenadora Nutricional de profesión, madre de dos niños y cofundadora de su refamilia. Puedes seguirla en http://www.onzaindecasonutricion.com/