- Alcanzar acuerdos satisfactorios y sostenibles a largo plazo para todos los miembros de la familia.
- Contar con apoyo emocional antes, durante y después del proceso.
- Asegurar que los hijos puedan vivir los cambios de forma natural manteniendo su seguridad afectiva.
- Reestablecer nuestro nivel de bienestar y equilibrio.
- Tomar decisiones más conscientes y meditadas.
- Establecer un estilo de comunicación eficaz y pacífica.
- Comenzar la nueva etapa vital con perspectiva y orientación hacia el futuro.